Queremos un mundo más sostenible, un mundo que les niñes van a recibir

Entrevista a Helena Munín Piekarek, de Nabibi Vital Cooking, un catering ecológico y diverso para niñes i bebés.

GUST: Cuéntanos sobre lo que hacéis en Nabibi

Servimos catering a centros educativos del barrio (varias escuelas Montessori Kinder). Les niñes tienen de 4 meses a 6 años, pero también hemos hecho servido en un geriátrico y estaban muy contentos.
Nosotros hacemos tres menús: el triturado para los bebés, el básico de piezas y también tenemos un menú vegano. El menú triturado es excelente para los bebés y no tiene sal. Son menús de temporada que vamos compartiendo con antelación a las familias de forma mensual.
A nivel nutricional, todo está calculado y revisado por una nutricionista. Los menús tienen siempre una proteína y verduras. Dos veces a la semana hay proteína animal y tres veces proteína vegetal, que es la combinación de cereal con legumbre, o cereales que tienen los aminoácidos completos como la quinoa, el amaranto y el trigo sarraceno.
Ningún menú contiene azúcar añadido porque no lo necesitan.

¿Cómo son acogidos por las familias, en general, y por les niñes a la hora de comer?

Las familias en general están muy interesados en que la comida sea 100% ecológica, que sea sana. Están muy contentas con lo que les niñes comen, creo, y que siempre les demos inputs. Queremos un mundo más sostenible, un mundo que básicamente les niñes van a recibir y, por tanto, como adultos, tenemos una responsabilidad. Esto es sin ánimo de machacar a las familias, sino demostrar que es posible comer así, y bueno, bienvenidas si algunas cambian sus hábitos. De hecho, varias lo hacen. Se animan a dar a las criaturas, por ejemplo, brócoli o amaranto. También, han visto que su hijo o hija le gusta mucho ciertos alimentos y nos piden recetas para la casa.
Es como una plataforma de salud para las familias, porque conocen el menú.
Por parte de les niñes, nosotros hemos probado esos menús a lo largo de 22 años. Hay alimentos que entran menos, como la remolacha o el nabo. Entonces, los vamos mezclando con otros alimentos como la calabaza, por ejemplo. Otra posibilidad es cambiar los “platos conocidos”, haciendo, por ejemplo, espaguetis de patata o de calabacín. Y por último, te diría los palitos de zanahoria y pepino que servimos con hummus. Masticar algo crudo estimula mucho la mandíbula para hablar. Es importante y les gustan mucho.
Es un desafío, pero somos muy conscientes que es importante que la comida sea sana y rica, que se adecue a sus gustos.

¿Hay que empujar de vez en cuando, me imagino?

No es nuestra pedagogía forzar, pero sí insistir. Ponemos en relieve el mayor valor nutricional de nuestras comidas porque es ecológica y hecha el mismo día.
También vamos muy en detalle con cada criatura. Estamos en constante contacto con las familias para adaptar las comidas a sus gustos, rechazos o intolerancias. En cuento va apreciando un alimento, probamos de seguir.

¿Cómo se abastecen?

Los alimentos que se compran son 100% ecológicos y lo único, el pescado, que no puede ser ecológico, viene del mar. Lo compramos fresco en la subasta del puerto de Barcelona. La verdura y la fruta se compran ecológica a productores locales. Para nosotros es importante que sea sano y sostenible.

¿Dar de comer a niñes de esas edades requiere una atención especial a nivel sanitario?

Sí, claro, por eso nosotros hacemos las comidas al día, o sea, a las siete de la mañana, pelas, lavas, limpias, cortas, cocinas, envasas y envías. Hay otras empresas que se las dejan ya preparadas. Pues nosotros no corremos ese riesgo, no hay restos ni cosas guardadas en la nevera y eso, la verdad, vale la pena tenerlo así. Te olvidas de problemas. Lo mismo con los alérgenos. No tenemos ninguno de los 14 habituales. No tenemos huevo, no tenemos leche de vaca y gluten, etc.
La carne nos viene directamente, en piezas grandes, o sea, se tiene que cortar, picar, etc. todo para evitar el tema de los conservantes y coger el riesgo que algún bebé no lo tolere. Hacemos todas las hamburguesas, las albóndigas, etc… nada de albóndigas prefabricadas.

¿Integráis actividades de sensibilización?

Estamos colaborando con ConnectHort, el huerto orgánico de permacultura ubicado en Vil
Olímpica (de la asociación Bioma). Cada semana va un grupo de 3 a 6 años. Va sembrando, cosechando, asimilando los procesos vitales, descubriendo el compost con sus insectos. Así entienden que la comida no viene del supermercado, que viene de un proceso vital y después todo eso es una cadena hasta que llega al lugar donde la compramos. Es muy importante que los niños estén en contacto con las plantas, con la tierra, con los gusanos y los insectos.

¿Qué consejos daríais a las familias para que sus hijos, hijas, coman más verduras, frutas, legumbres y cereales?

Es necesario que los padres también tengan interés en este tema, es decir, que tenga un significado en la familia. ¿Qué vamos a comprar? ¿Por qué? ¿Qué vamos a comer? ¿Por qué? Va bien mostrar libros, ver fotos, que indican dónde y cómo crece la calabaza, cómo es esto de los cereales, de las espigas al grano, ¡Ahí lo veo, se tritura y se hace harina! Aquí tenemos una harina de garbanzo, ¿para qué la usamos?, para pequeños pancakes, por ejemplo, etc.

¿Tenéis planes de futuro?

Nos interesa expandir nuestro servicio de catering a otras escuelas y también valorizar mejor nuestro bonito espacio, ofreciendo el subalquiler de cocina, cafetería y/o sala, para restaurantes, proyectos culinarios, talleres, etc. ya sea puntual o permanente.

www.nabibi.es
Instagram: @nabibivitalcooking

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